Se ha convertido en una amenaza constante que merodea la rentabilidad de los negocios. Estas pérdidas, aunque pequeñas, son persistentes y pueden llegar a impactar de manera significativa el equilibrio financiero de cualquier empresa.
El robo hormiga representa un desafío significativo tanto para el comercio minorista como para los grandes almacenes, así como para los almacenes empresariales y los centros logísticos. Este fenómeno implica la sustracción sistemática de pequeñas cantidades de productos por parte de empleados o clientes, con la intención de evitar ser detectados. Aunque pueda parecer algo trivial por separado, la suma de estas pérdidas tiene un impacto considerable en la rentabilidad de las empresas.
En el contexto del comercio minorista, se ejecuta típicamente mediante tácticas sigilosas, como ocultar productos en bolsos, mochilas o prendas de vestir. Los objetos más propensos a este tipo de hurtos suelen ser aquellos fáciles de esconder y de alto valor, como productos electrónicos, joyería o cosméticos. La ausencia de controles en la entrada y salida de mercancías, junto con la falta de capacitación en seguridad para el personal, puede fomentar la propagación de esta práctica.
Dentro de los almacenes y centros logísticos, el robo hormiga puede adoptar múltiples formas. Los empleados pueden hacerse con pequeñas cantidades de productos durante el embalaje, la manipulación de la mercancía o en la salida del almacén. Además, la carencia de un sistema de control eficaz y tecnologías de seguimiento adecuadas puede obstaculizar la detección oportuna de estas pérdidas.
Su impacto económico
Las pérdidas por hurto van más allá de meras estadísticas; representan un desafío cotidiano para las empresas. Dicho acto furtivo tiene un impacto económico global considerable, costando miles de millones de dólares anualmente a las compañías afectadas, según informes como el Global Retail Theft Barometer. En el ámbito logístico, la CLECAT (Confederación Europea de Asociaciones de Agentes de Aduanas y Operadores Logísticos) señala que estas pérdidas no solo abarcan el valor de los productos sustraídos, sino también los costos asociados a la interrupción de la cadena de suministro y las medidas de seguridad adicionales.
La importancia del seguimiento y control de productos y mercancías
La seguridad no solo se centra en prevenir el hurto en tiendas y almacenes, sino también en asegurar la integridad de los productos y mercancías a lo largo de toda la cadena de suministro. Desde la identificación de productos en los almacenes hasta su entrega al cliente, cada fase debe estar protegida.
La identificación y el rastreo de mercancías, junto con el control de inventario, son fundamentales en esta labor, garantizando que cada producto sea rastreable y esté sujeto a un estricto control.
En la exploración de herramientas efectivas para identificar y rastrear mercancías, la tecnología de identificación por radiofrecuencia, RFID, ha surgido como una herramienta de valor invaluable. Esta posibilita un seguimiento preciso de productos, incluso a través de barreras físicas, lo que mejora notablemente la eficiencia en el control de inventario y facilita el seguimiento hasta llegar al consumidor final.
Medidas para evitar el robo hormiga
Para mitigar las pérdidas económicas derivadas del robo hormiga se necesita una estrategia integral que abarque desde la identificación de patrones de robo hasta la implementación de medidas y tecnologías para reducir estos constantes pero pequeños hurtos.
Para combatirlo, se emplean diversas estrategias:
- Gestión de inventario y control de stock en tiempo real: La implementación de ciertas tecnologías facilita el seguimiento de la entrada y salida de productos y mercancías en la empresa. Al recopilar esta información y procesarla a través de un Sistema de Gestión de Almacenes, se logra controlar el stock y mantener actualizado el estado del inventario en tiempo real.
- Protocolo de salida para empleados: Establecer un protocolo o procedimiento de salida ayuda a detectar las infracciones, por ejemplo, mediante el empleo de una salida controlada mediante arcos RFID.
- Restricción de acceso y vigilancia por vídeo: Limitar el acceso a ubicaciones específicas como los almacenes (o áreas selectas dentro de estos) facilita un control más efectivo, disminuyendo la probabilidad de robos en los lugares donde se guarda la mercancía. Además, los productos más vulnerables al hurto, ya sea por su valor o facilidad de ocultación, pueden ser colocados en áreas designadas dentro del almacén o la tienda, permitiendo su monitoreo mediante sistemas de videovigilancia.
- Capacitación en detección y prevención del hurto hormiga: La concienciación acerca del impacto de esta práctica en la empresa, combinada con la formación para identificarla y prevenirla, resulta crucial para reducir tanto la frecuencia como el alcance de las pérdidas.
En BBS Tactical, contamos con una amplia experiencia en la implementación y activación de tecnologías para identificar y rastrear mercancías. Estamos aquí para ofrecerte asesoramiento y diseñar la solución que se ajuste a tus necesidades. Cada fase del proceso comercial debe ser minuciosamente controlada para evitar este tipo de hurto sistemático. La inversión en la prevención de pérdidas no solo protege los resultados económicos, sino que también fortalece la reputación y la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.