Los peligros asociados a este sector representan un serio desafío. Familiarícese con los principales tipos y las medidas preventivas para reducir accidentes y minimizar pérdidas.
El sector industrial es uno de los campos de trabajo más inseguros. No solo exige un alto nivel de actividad, sino que también demanda gran eficiencia en los procesos. Esto a menudo provoca que se descuiden ciertos aspectos fundamentales de la seguridad. Lo que implica que existan diversas amenazas que deben ser considerados para prevenir situaciones delicadas y asegurar que la actividad nunca se interrumpa.
Riesgos laborales
Uno de los desafíos más frecuentes es la seguridad laboral. Entre los que son comunes a diferentes industrias se incluyen los incendios y el almacenamiento inadecuado de ciertos productos. Por ello, dentro de las normas básicas de seguridad deberían figurar la disposición de equipos contra el fuego y la correcta señalización de las salidas de emergencia.
Por otro lado, aspectos como la manipulación adecuada de materiales que representen un peligro para los trabajadores deben ser analizados mediante una auditoría interna para proponer soluciones específicas para cada caso. Por ejemplo, si la empresa utiliza productos químicos potencialmente dañinos, estos deben estar claramente etiquetados y almacenados a cierta altura para prevenir derrames accidentales.
Acceso a zonas peligrosas
Obviamente, los desafíos de seguridad no son los mismos en un área de carga de materiales, un almacén o una zona de producción. El personal de cada sección generalmente está capacitado para conocer los aspectos preventivos relacionados con su área, pero no con las de las demás. Sin embargo, esto implica que, si un empleado ingresa por error o por alguna razón a un área cuyos riesgos específicos no conoce, puede exponerse a situaciones potencialmente peligrosas.
Hay muchas formas de evitar este tipo de situaciones. La más básica es colocar señalizaciones, pero en muchos casos esto no es suficiente. En este sentido, uno de los métodos que más puede beneficiar a una empresa industrial es el control de accesos. Hay varios modelos disponibles, y muchos de ellos, además de ser eficientes, son cómodos para los trabajadores. Por ejemplo, hay sistemas que utilizan la biometría para identificar a quién se le permite el acceso a una zona específica, asegurando que sólo estos puedan entrar a ella.
Protección fuera del horario laboral
Un importante foco de riesgo se encuentra en las intrusiones a las instalaciones por parte de personas externas al negocio. En entornos industriales, esto no solo puede llevar a la pérdida de material, sino también puede ser una posible fuente de accidentes con la maquinaria o la creación de nuevos peligros para los trabajadores en la próxima jornada laboral.
Por eso, contar con elementos que garanticen la seguridad, como dispositivos de vigilancia y detección o personal de seguridad, no solo ayudará a disuadir posibles violaciones del perímetro, sino que también permitirá actuar de manera rápida en caso de que ocurran.
Protocolos de seguridad
Otro de los riesgos más comunes en entornos industriales es la falta de protocolos claros. Estos son fundamentales para prevenir situaciones delicadas que puedan comprometer la seguridad. Por eso, es crucial analizar los peores escenarios posibles en un entorno específico y preparar diferentes planes de acción. Una vez que estos estén establecidos, todo el personal debe pasar por un proceso de capacitación para aprenderlos y saber cómo aplicarlos correctamente.
En este sentido, realizar simulacros puede lograr una respuesta bien coordinada por parte de los trabajadores, evitando que se desencadenen aún más situaciones anómalas e indeseadas. Dichas actividades no deberían considerarse una pérdida de tiempo, sino más bien una forma de garantizar que, en caso de amenaza potencial, se pueda retornar a la normalidad rápidamente.
Mantenimiento de los sistemas
Finalmente, uno de los riesgos más comunes en el sector que estamos analizando es el mantenimiento ineficiente de los dispositivos de seguridad. Todos los elementos relacionados, desde sensores y cámaras hasta sistemas de protección contra incendios, deben someterse a una revisión periódica para garantizar que continúan operando en condiciones óptimas. En muchos casos, estos problemas se detectan cuando ya es demasiado tarde.
Para verificar el estado de los equipos, las inspecciones deben estar bien integradas en el calendario anual de la empresa y deben conta con profesionales capacitados para su supervisión. Asimismo, siempre es útil que el personal industrial esté capacitado para identificar signos de que algo no funciona correctamente o situaciones atípicas, como ruidos extraños, cables expuestos, u otras señales que indiquen que es hora de reemplazar o reparar.